martes, 28 de julio de 2009

HARRY WINSTON, EL REY DE LOS DIAMANTES

Hoy GEORGE quiere hablaros de un mito de la alta joyería internacional. Se trata de HARRY WINSTON, el verdadero "Rey de los diamantes".


La casa HARRY WINSTON es uno de los imperios más grandes y prestigiosos de la industria de la joyería de lujo.

Es una marca singular dentro de la moda contemporánea y en sus exclusivos salones de Nueva York, Ginebra, París -desgraciadamente muy popular por el robo multimillonario sufrido el año pasado-, Beverly Hills, Bal Harbour, Osaka, Taipei, Honolulu y Tokio presentan toda una vasta gama de productos en los que podemos admirar su cualidad más destacada: el arte de pulir, diseñar y crear las joya verdaderamente únicas pensadas en la central del edificio Winston, en la 5ª Avenida neoyorquina.


La marca es la personificación de tres generaciones de joyeros que se remonta ya a setenta y siete años de antiguedad. Creada en 1932 por Harry Winston, hijo de un joyero neoyorquino que poseía una pequeña tienda en la ciudad de los rascacielos.

Personaje verdaderamente fascinante, antes de cumplir los 30 años ya era conocido como el "rey de los diamantes". Poseedor de una loable intuición y muchísimo talento fue el introductor de los engarces de platino ligero que permitía una disposición tridimensional de las piedras preciosas.

El platino y su flexibilidad permitían crear más tonalidades de brillo para resaltar las formas de las joyas.

Hoy HARRY WINSTON se asocia con la élite y los clientes exclusivos. El pionero, fallecido en 1978 abrió su exclusivo comercio a un selecto público que hoy continúa adorando a la nueva generación de joyeros: industriales, realeza, potentados, nuevos ricos y estrellas famosas se rinden a los pies de esta saga de orfebres.

Su reloj femenino "Talk to me, Harry Winston" que rememora una de las costumbres más conocidas del fundador de la casa, como era llevar diamantes en sus bolsillos y hacerlos rodar bajo sus dedos para que le "hablaran" se ha convertido desde el primer día en un "top ten" de las adictas al lujo. Un reloj de cuarzo con un anillo giratorio para que la afortunada poseedora pueda girarlo y comprobar si le "hablan" los diamantes es la versión de la casa al rito de su fundador.

Desde 1949 gustan de presentar grandes exposiciones públicas con sofisticadas y extravagantes piezas de joyería para contemplación del público. "The Court of Jewels" fue un acontecimiento a nivel mundial; "Hope Diamond" en la década de los 50 recorrió toda América y más tarde fue donada al Museo Smithsonian neoyorquino.

En 1960 presentan una exposición retrospectiva en el Museo del Louvre de París. Posteriormente en 1982 una nueva exposición en el Metropolitan Museum neoyorquino se convierte en un récord de asistencia.

Aunque conocido como el rey de los diamantes es también adorado por su clientela por la mágica transformación de esmeraldas, rubíes, zafiros y perlas de altísima calidad.

HARRY WINSTON posee 60 de los 303 diamantes más grandes del mundo, más que cualquier individuo u organización -incluyendo casas reales y otros gobiernos-. Algunos fueron vendidos en su momento llenando con ello innumerables páginas de periódicos y revistas. Diamantes como el Jonker, el Vargas, la Estrella de Sierra Leona y el mítico Taylor-Burton, regalo del actor Richard Burton a su esposa la actríz Elizabeth Taylor con motivo de su segundo matrimonio.


Poseedora del 40% de la mítica mina Diavek de diamantes en el territorio noroeste de Canadá hoy la mítica marca se ha lanzado a nuevos mercados internacionales del lujo.

En el 2007 lanza su primera colección masculina de la mano del diseñador Thom Browne.


El diseñador norteamericano, poseedor de una sensibilidad única presentó una colección con un diseño y un lujo inigualables. La colección incluye relojes, gemelos y joyería en general.

Como podéis comprobar, el universo de un maestro de la belleza y el lujo como HARRY WINSTON es infinito. GEORGE os convida a conocerlo con más detenimiento para que podáis embriagaros de todo el talento y el glamour que el estilo personal de esta joyería imprime en estas sublimes obras maestras.

Si tenéis la ocasión de visitar alguno de sus establecimientos no dejéis nunca de hacerlo. Es una experiencia que permanece en nuestro recuerdo más interno, como esas fechas señaladas que perviven en el recuerdo. Palabra de GEORGE.

Para más información:

1 comentario:

Anónimo dijo...

HARRY WINSTON ha quedado muy tocada desde el robo del año pasado en Place Vendôme de Paris.
No es mi estilo, prefiero la joyería más contemporánea.